El logo de Apple es uno de los símbolos más poderosos y reconocibles a día de hoy. Gran parte de la sociedad occidental puede distinguirlo de un simple vistazo y asociarlo a la marca a la que está adscrita.
Pero no siempre fue así. De hecho, Apple ha pasado por siete iteraciones distintas hasta dar con la "versión final". E, irónicamente, cada versión contenía más información visual que la anterior.
En una conferencia de prensa en 1981, Steve Jobs respondió lo siguiente al por qué usar la dichosa manzana: "La idea principal detrás de Apple es llevar la simplicidad al público, con la forma más sofisticada, y eso es todo, nada más". La manzana, asociada al pecado original, a la creación, fue además uno de los alimentos favoritos de Jobs durante toda su vida.
En cambio, el primer logotipo fue creado por Ronald Wayne, en 1976, y la manzana es solo un mero ornamento dentro de un grabado mucho más rico en simbolismo. El logo venía acompañado de una cita de William Wordsworth, poeta inglés romántico. Y dice así: "Una mente que siempre viaja a través de extraños mares de pensamiento". Pero este logo apenas sobrevivió durante seis meses.
El resideño es algo totalmente común y más cuando se busca conectar cierta imagen de marca con nuevas sensibilidades. Adaptarse o morir. Fue en 1977 cuando Apple comenzó a utilizar su manzana arcoíris, un logo al que vuelven cada cierto tiempo. Y duró hasta 1998, momento en el que cambiaron a una versión en azul ultramar (translucent), para finalmente optar por una versión en negro.
Y si bien durante el periodo de 2001 hasta 2007 Apple optó por las versiones aqua, crystal y chrome, puede considerarse que el modelo canon es la manzana en absoluto gris o negro, indistintamente, también conocida como versión monocromo.
Si bien existen seis teorías en torno al bocado de la manzana del logo, solo una es verdad:
Rob Janoff siempre ha recordado que esta decisión no tiene nada de poético, más bien al contrario: es un logo perfecto por su sencillez. No caben más anécdotas ni curiosidades: el bocado era necesario igual que lo era la gorra y el bigote del Mario de Nintendo.